domingo, 18 de septiembre de 2011

POPPY




La conocí en una cárcel de sentimientos presos, donde letras de color negro intentaban llenar sus pensamientos. Malgastábamos tiempo y dinero, no nos importaba nada. Solías decirme que cerveza y tabaco era todo lo que necesitabas. Dulces años de adolescencia, cargados de inocencia. Aprendimos a base de palos, y tú estabas ahí en todos los momentos, buenos y malos. Si teníamos frio, haciamos hogueras con biblias de segunda mano. Si Dios nos molestaba, pronunciábamos su nombre en vano. Después de una mierda de primavera, llegó el esperado verano. La arena, el mar, el viento, el faro. Si habia tormenta de arena, construiamos un refugio de colores para resguardarnos. Tus amuletos nos daban una suerte que no tardaban en quitarnos. Y los camaleones cambiaban de color, y veíamos pasar las horas ahuyentando al dolor. Si no estaba yo para hacerte reir, te fumabas HyM. H de Hipocresía y M... M por nosotras. Compartimos desilusiones bajo las constelaciones, decidimos no volver a tomar decisiones. Al fin y al cabo, estábamos atadas a sus consecuencias. Pero rompimos esas cadenas, dejamos que la libertad fluyera por nuestras venas. Y cada noche que nos tumbabamos en la cama ya entrada la madrugada, las dudas salían y los sueños entraban. MM 
The Animals: House of the rising sun.

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